Ministro boliviano califica como “asesinato” tragedia de Chapecoense

El ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, calificó como “asesinato” la tragedia del avión estrellado en Medellín que transportaba a los jugadores y directivos de Fútbol del equipo brasileño Chapecoense y otras personas, como periodistas y la tripulación.

Ferreira dijo que el avión de la aerolínea LaMia voló con escaso combustible, según arrojaron las investigaciones preliminares, lo que demostró que el piloto Miguel Quiroga habría decidido obviar las paradas en puntos de reabastecimiento de combustible. Un técnico que sobrevivió a la tragedia testimonió también que el aeronauta no reportó una emergencia en el vuelo.

“En definitiva, no ha habido un accidente, ha habido un homicidio, lo que ha ocurrido en Medellín es un asesinato”, expresó Ferreira.

Para el ministro de Defensa, Quiroga debió cumplir lo que dice la norma, que es aterrizar en Cobija o en Bogotá, o por lo menos antes de accidentarse, debía  haber anunciado emergencia desde el comienzo. “Es posible que no hubiera habido esta tragedia”, agregó.

Ante este tipo de críticas, la viuda de Quiroga, Daniela Pinto, pidió públicamente el miércoles “que la gente entienda que mi marido no es ningún monstruo”.

Fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia, coordinan las investigaciones de las causas del accidente y, por el momento están con detención preventiva el gerente de la compañía LaMia, Gustavo Vargas Gamboa, y su hijo Gustavo Vargas Villegas, quien además fue jefe de registros de licencias de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Además, la Policía emitió una orden de captura internacional contra Celia Castedo, funcionaria aeroportuaria y primera enjuiciada por el caso, que buscó refugio en Brasil. Otro socio de la compañía, Marco Antonio Rocha, permanece en Asunción, Paraguay, desde una semana antes del accidente.