El Hard Rock Santo Domingo se abre paso ante rechazo de moradores

Luego de que se presentara el proyecto de construcción del Hard Rock Hotel Santo Domingo en la avenida Abraham Lincoln, la comunidad aledaña a la obra se ha manifestado en contra de dicha edificación. Sin embargo los rechazos y objeciones no han frenado el ritmo de los trabajos del establecimiento que conllevará una inversión de US$50 millones.

Para escuchar las dos «campanas», recientemente fue celebrada una vista pública en la cual el Ministerio de Medio Ambiente fungió de árbitro. La presentación del proyecto estuvo a cargo de Pedro Alonso y Carlos Aguilar, quienes ofrecieron explicaciones técnicas sobre la obra.

Según publica Diario Libre, Aguilar explicó que para la construcción del hotel se motivaron en la ubicación del lugar debido a que operaría desde el polígono central de la ciudad, en una vía de expresión social. “Hard Rock ha valorado esa condición para su proyección en Santo Domingo”, dijo.

Detalló que el hotel se erigirá sobre una parcela solar de 5,070.38 metros cuadrados, cuyas aceras han sido ampliadas para cumplir con los requerimientos del Ayuntamiento del Distrito Nacional, tal como se ha hecho con la distancia interna que debe prevalecer en cada obra.

En torno a la altura de la edificación se precisó que aunque la normativa les permite construir en base a los 58 mil metros, están trabajando sobre los 48,630 metros.

Además, el hotel tendrá 38 niveles a partir del nivel de tierra, 400 habitaciones, 7 niveles de estacionamientos, spa, piscina, restaurantes, nigth club, salones de convenciones, entre otros; y los taxis que brindarán servicios al hotel tendrán un nivel de parqueos, según recoge Diario Libre.

Mario Méndez, representante de la cadena hotelera mostró varios permisos de no objeción.

“El proyecto ya tiene una no objeción del Ayuntamiento, como resplandor del espacio urbano y es quien dirige las normativas de rigor al respecto y para los fines de dar guía a que el proyecto sea presentado al Ministerio de Medio Ambiente, ya que el Ministerio no regula esos espacios”, refirió al tiempo de mostrar varios recibos de pagos.

Además exhibió los planos básicos aprobados, el permiso de demolición y movilización de materiales otorgados por el Ayuntamiento y el Ministerio de Medio Ambiente, así como cartas de no objeción del Ministerio de Turismo (Mitur) y de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).

Dijo que el proyecto ha adoptado medidas para mitigar los efectos de la planta eléctrica, manejo de basura y tendrá una planta de tratamiento. Anunció que no se construirá una sala de conciertos como se tenía previsto para evitar una alta concentración en la zona.

Mientras los vecinos que rechazan la obra expresaron sus argumentos de que el estudio de impacto social de la obra donde se contemple la visión de los vecinos; que se debe cumplir con la resolución municipal 94-98 sobre la Densidad y las Alturas que dice establecen una altura máxima de 23 niveles y el rechazo a la construcción del casino.

“Un casino no tiene nada positivo y no nos interesa”. «Se construirá un casino para la ciudad y no para el hotel», argumentaron.

Dijeron que el casino de Hard Rock es casi del tamaño del que el Hard Rock tiene en Las Vegas sin pensar que en los alrededores hay colegios, hospitales e iglesias. «Estamos hablando que es casi del tamaño de un casino en la ciudad de juegos más grande de los Estados Unidos», agregaron.

En tanto que los puntos disidentes lo encabezaron el empresario Rafael Paz y el miembro de la sociedad civil Mortibel Echevarría, quienes juntos a varios taxistas defendieron la obra.

Paz, quien se definió como un defensor de la iniciativa privada, sostuvo que la Junta de Vecinos también debe consultar a todos sus habitantes a la hora de fijar su posición y que quienes busquen una zona residencial que vayan a Arroyo Hondo.