Competitividad en tela de juicio

Un mar de contradicciones se cuece en el caso de la rentabilidad del Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón de Puerto Plata. Por un lado, Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI defiende a capa y espada el peso y el respaldo del aeropuerto, otros se quejan por la desigualdad en las tarifas aéreas.

Ante la presión mediática que se ha suscitado con este tema, las publicaciones sobre el hecho de que el costo de los servicios aeroportuarios en las terminales concesionadas a la empresa Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI es más elevado que el de los aeropuertos privados, por lo que afectan el turismo del país, son el plato del día.

Aerodom justifica diciendo que en base a un estudio comparativo con los demás aeropuertos de la región y con los aeroparques privados del país a través del cual se estableció que los aeródromos operados por este organismo son completamente competitivos para cualquier aerolínea.

El costo de los servicios aeroportuarios en la terminal del aeropuerto Gregorio Luperón, en Puerto Plata, duplican los del Cibao, en Santiago de los Caballeros. Esa diferencia tan elevada en los  costos de los servicios aeroportuarios en la terminal de Puerto Plata ha afectado el proceso de recuperación del turismo de esa provincia, otrora el principal destino dominicano para los visitantes extranjeros, pero afectado por una crisis por más de una década que lo ha colocado al borde del colapso, según entendidos.

También se habla de la inversión de la empresa en dicha terminal y en la promoción del destino Puerto Plata, un tema que desde hace meses ha sido debatido por los comerciantes y propietarios de tiendas y otras instalaciones, quienes se quejan de la falta de apoyo de la concesionaria.

Sería prudente que la Junta de Aviación Civil (JAC), tome cartas en el asunto y los famosos estudios realizados, sean llevados por la institución pertinente para estos fines.

Este tipo de situaciones afecta la imagen, la estabilidad y el respeto de la terminal y por supuesto afecta al destino, sin contar lo que implica para la empresa como tal. Justamente para eso están las autoridades, así que ya es hora que se manifiesten con el tema y acallen rumores y descontentos.