Plaza España, plenamente peatonal

La Zona Colonial no solo es un lugar lleno de historia, sino que posee grandes atractivos que llaman la atención de miles de turistas, quienes disfrutan caminar por sus calles y contemplar la oferta cultural que encierra ese lugar.

El destino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) en 1990, es el más antiguo de Santo Domingo y cuenta con edificaciones coloniales que guardan grandes historias y que son atractivos para los turistas.

Una de estas edificaciones es la Plaza España, ubicada dentro del Museo Alcázar de Colón, un lugar donde los visitantes de la Ciudad Colonial pueden disfrutar un momento agradable, con la caricia de la suave brisa que llega allí desde el río y el mar.

Sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo, las calles aledañas a este lugar fueron dejando de ser peatonal y utilizadas como parqueo por los visitantes de los restaurantes de la zona, además de que se instalaron mesas y sillas en el área.

Ahora las autoridades han reaccionado ante la situación y la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) ha ordenado a los negocios de los alrededores el retiro de las mesas y sillas, además de aplicar medidas para que la Plaza vuelva a ser peatonal en toda la extensión de la plataforma baja.

El ayuntamiento también reinstaló la cadena del acceso de la calle Atarazanas, con su correspondiente candado, prohibiendo el tránsito y el estacionamiento en la Plaza España.

“Estas disposiciones, previamente acordadas con los empresarios de la zona, permitirán que uno de los espacios públicos más emblemáticos de Ciudad Colonial recupere el orden urbano”, ha manifestado el cabildo.

La medida nos parece acertada, tomando en cuenta que la Plaza es una de las más visitadas de la Zona Colonial, y que además es un patrimonio que debe conservarse, por lo que ese tipo de actividades afectan, incluso, las visitas de los turistas allí.

Y es que la prioridad debe ser garantizar que los visitantes puedan disfrutar con libertad de esa zona histórica, por lo que el orden debe ser restablecido cuanto antes en el lugar.