Nuevos aires para el turismo capitalino

Dicen por ahí que los jóvenes están convencidos de que poseen la verdad y nuevas ideas. Justamente un rostro fresco era lo que hacía falta en la alcaldía del Distrito Nacional, para por fin incentivar el turismo y transformar el «rostro» del Gran Santo Domingo.

La juramentación del nuevo alcalde, David Collado, supone un importante cambio para el turismo capitalino. Sus propuestas se mantienen firmes porque él sabe lo que el pueblo requiere, teniendo ahora la oportunidad para pasar de las palabras a los hechos.

La idea de rescatar el Malecón ha dejado un sentir en la población. La no circulación de vehículos pesados no sólo limpia la vista de quienes van en las tardes a disfrutar de la brisa del mar, sino que además protege a quienes deben cruzar la peligrosa Avenida George Washington. Los mismos turistas se sentirán más seguros de visitar el espacio de recreación al aire libre.

Además de caminar por el Malecón, los carruajes que pasean a los turistas por esta avenida disfrutando de toda la brisa del Mar Caribe y viendo la panorámica de la ciudad, no se verán interrumpidos por la fuerte bocina de una «patana» que lo único que hace es quitar la tranquilidad de los visitantes.

Al parecer, Collado ha tocado los puntos sensibles de todos los sectores, pues el Malecón es entretenimiento, es cultura, es turismo y sobre todo, a la hora de hablar de los valores turísticos de la ciudad, esta área no se puede dejar de lado.

El rescate del Monumento a Montesinos como símbolo de la ciudad y su conversión en un museo de la cultura taína es un indicador de que Collado inicia con buen pie. Es gratificante saber que ahora los capitaleños no tendrán que tomar un autobús al interior del país para disfrutar de las maravillas que ofrece RD.

Un Malecón representado también dará lucidez a los lujosos hoteles de la zona y agregará valor al turismo urbano, al Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, a la Zona Colonial, a los restaurantes, a la Plaza Juan Barón, a Güibia u otros sitios.

Collado recibe cinco estrellas porque comprende el valor del turismo en la capital de un país reconocido a nivel internacional por su auge en el sector y porque reconoce que las calles de Santo Domingo no deben parecer un almacén.

Y es que el nuevo alcalde ha tenido la capacidad de ver tras su imaginación la belleza de las calles de la capital. Ahora sólo se espera que concretice lo que ha manifestado. Ahora los turistas que no tenían ánimos de salir al malecón, no querrán regresar al hotel.

En el malecón se celebran algunos eventos durante el año. Muchos de ellos llenos de diversión y ritmo, por lo que concentran a miles de dominicanos de todas las provincias y cada vez más a extranjeros. Esta es la necesidad de tener un espacio agradable.

David Collado se ve de fiar. Si sus palabras se convierten en hechos Santo Domingo podrá ser la ciudad encantada, es decir el complemento ideal para el turismo dominicano.

De sólo pensar en las magníficas iniciativas que están en carpeta, en especial con el malecón, me pondría en el zapato del turista y sabría que Santo Domingo tendrá mucho que ofrecer.