Margarita, Peralta, Trump y el turismo

La vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández y el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, mantienen pronósticos distintos sobre el impacto que tendrá para República Dominicana la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump el próximo viernes 20 de enero. Mientras que la VP advierte una gran amenaza para los intereses de los dominicanos, Peralta es más optimista y estima que se producirá un importante crecimiento en el turismo y las remesas en RD.

Desde una óptica que difiere claramente con la del ministro administrativo de la Presidencia, Cedeño de Fernández ha señado en la prensa local que las acciones del presidente electo de EEUU, marcan la pauta de lo que será una presidencia que mantendrá al mundo al borde de “grandes tensiones”.

José Ramón Peralta no descarta que el tema migratorio será un aspecto a observar, pero indica que en los últimos diez años, los dominicanos no son los que se van ilegales, y que nadie ha deportado más que Barack Obama.

Tal como ha planteado la propia VP, para el bien de RD, ojalá que ella esté equivocada en sus consideraciones sobre Trump. La esposa del expresidente Fernández, mostró públicamente en plena campaña su apoyo a Hillary Clinton, calificando a la excandidata demócrata como “una verdadera luchadora”.

Aunque la República Dominicana se ha ido abriendo poco a poco a nuevos mercados emisores de turistas, no cabe la menor duda de que Estados Estados sigue siendo el plato fuerte de la industria turística local. Hasta noviembre de 2016 el país recibió 1,911,192 turistas estadounidenses.

Para ventaja de RD, el turista estadounidense se siente atraído por los atractivos de este país, demostrado esto por las repeticiones de los viajeros. Sin embargo, habrá que mantener la competitividad para que ese mercado siga enamorado del producto de ocio que ofrece este destino caribeño.

Más allá de los augurios de alarma u optimismo que se ciernen sobre la gestión que realizará Trump, las autoridades turísticas del país deben enfocarse en continuar estimulando el crecimiento del turismo, y dejar que sea el tiempo el que se encargue de desvelar cuál será el trato que dará el electo presidente a los dominicanos.