La inversión local también importa

Lo admito. No lo esperaba. El hecho de que más de un tercio de la inversión turística de República Dominicana en lo que va de año proviene de dominicanos ha sido toda una novedad para mí, acostumbrado a que las sonoras cifras de inversión en el sector tengan apellido español, estadounidense o de cualquier otro lugar.

Pero sí. Para mi sorpresa, el Barómetro Turístico hasta junio de este año revela que el 33.5% de las inversiones aprobadas son de origen dominicano, equivalentes a 448 millones de dólares. En un lejano segundo puesto se encuentran las inversiones canadienses, con un 13.9%, correspondientes a 186.1 millones de dólares.

Al parecer, los empresarios dominicanos se han dado cuenta de la rentabilidad que puede producir el negocio de la hostelería, apuntalado por las facilidades fiscales y el auge de las inversiones en infraestructura del Estado.

La realidad es que vale la pena invertir. ¿Cómo lo sabe un periodista? Recuerdo la entrevista que me tocó realizar a Antonio Montaner, CEO del Excellence Group, en víspera de apertura del hotel Excellence El Carmen en Uvero Alto en septiembre del año pasado. Sus proyecciones de recuperar los 130 millones de dólares invertidos en ese coloso de 490 suites eran de entre cinco y siete años. Nada mal.

Ahora que lo pienso, ¿por qué tenemos que esperar a que el primer voto de confianza en sectores clave de nuestra economía sea de extranjeros? ¿Acaso no hay recursos? ¡Sí que los hay! Pero parece que necesitamos ver, tocar, palpar éxito de algún foráneo para darnos cuenta que vale la pena arriesgarse y apostar. La costumbre hace ley.