La gastronomía como atractivo

Mucho se ha hablado de la ampliación de la oferta complementaria como pilar para que el país se mantenga entre las preferencias de los turistas que buscan pasar sus vacaciones en el Caribe.

Ese concepto de la complementariedad está relacionado con la existencia de atractivos adicionales a los resorts que permitan enriquecer la experiencia de los visitantes, de manera que no se tengan que conformar a confinarse en el perímetro de un complejo hotelero a pie de playa.

Uno de los pilares de esa oferta complementaria es, por definición, la propuesta gastronómica, ya que los turistas tienden a demandar de nuevos sabores y experiencias culinarias que den a su viaje un toco aventurero, sacándoles de los platos tradicionales en su lugar de origen.

República Dominicana no puede desaprovechar la oportunidad de encantar a sus visitantes por medio de nuevas experiencias gustativas, pero para ello tiene que afinar un poco su estrategia y trabajar la elaboración técnica de los platos que representan nuestras raíces afrohispánicas.

La presencia de María Marte en el país ha despertado un gran entusiasmo en el sector hotelero y gastronómico, representando una especie de luz que llena de entusiasmo e impulsa a creer en que el país puede convertirse en potencia gastronómica en Las Américas. Ojalá que no sea una emoción fugaz.