Gobierno planea poner fin al contrato de concesión de la autovía turística de Samaná

El Gobierno busca poner fin al contrato de concesión de la polémica autopista de Samaná y así dejar de pagar el subsidio por baja circulación de vehículos mejor conocido como “peaje sombra” y que en los últimos años ha implicado una erogación de alrededor de RD$12,000 millones.

Al hacer la revelación, el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, dijo que la construcción de la carretera de Samaná o Juan Pablo II costó alrededor de US$500 millones, pero el contrato tiene una serie de cláusulas que ordenan pagos que duplican el monto de la inversión, por lo cual cada año aumenta el peaje sombra.

Para transitar por la vía completa el usuario debe pagar RD$910 en un viaje de ida y vuelta para vehículo liviano. Mientras que si llega hasta el Bulevar Turístico debe pagar RD$1,066 adicionales, siendo el costo por tránsito más caro del país, lo que es probable que frene a muchos turistas a trasladarse allí, razón que sigue siendo un desafío para que Samaná se despegue totalmente.

Esta autovía turística, que fue concesionada para disminuir el tiempo que los turistas tomaban para llegar a Samaná, un destino que cada día presenta el reto de reinventarse para atraer inversión, tiene capital de bonistas internacionales y con un contrato que tiene como garante al Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) del Banco Mundial, por lo que en caso de que el gobierno deje de pagar, tendría que hacerlo el MIGA y entonces el país caería en default con el banco, “por lo que hay que ser cuidadosos para no afectar la seguridad jurídica del país”.

Castillo indico que la construcción de la carretera de Samaná o Juan Pablo II costó alrededor de US$500 millones, pero el contrato tiene una serie de cláusulas que ordenan pagos que duplican el monto de la inversión, por lo cual cada año aumenta el peaje sombra.

Cada año el gobierno paga más de RD$2,000 millones por ese subsidio, debido a que no circula la cantidad de vehículos proyectada. Según el ministro, la empresa alega que solo recauda alrededor de RD$900 millones al año.