Volando por buena ruta

La aviación civil dominicana está volando por buena ruta desde hace varios años. Luego de sufrir un proceso de turbulencias, en la cual el país bajó de categoría, la situación se revirtió y en la actualidad la República Dominicana vive un buen momento en materia aérea.

Los últimos logros obtenidos por el país, entre ellos que a partir del próximo 1 de julio coordinaremos el Grupo de América Latina y del Caribe (Grulac) del Consejo de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), nos hacen valorar el positivo los alcances logrados por las autoridades en este sector.

Sin embargo, algunos aeropuertos del país enfrentan el reto de modernizarse para acoplarse a las nuevas aeronaves que están en el mercado y a las exigencias y comodidades que debe tener una terminal aérea del siglo 21.

Uno de los aeropuertos que debe ser revisado es el María Montez, en Barahona, el cual pudiera estar recibiendo en los próximos años un aumento en la cantidad de vuelos, debido al complejo hotelero que planean construir las familias Rainieri, Selman y Rizek, en Baní.

Sin lugar a dudas, la consolidación de la aviación civil dominicana ha dado al traste con el afianzamiento del turismo, por lo que estaría demás decir que ambos sectores dependen mutuamente. El aumento de vuelos por parte de algunas aerolíneas y el ingreso de otras confirman el buen destino que llevan los pilotos de la aviación civil nacional.