Buen trato en centro médico de RD “salva” luna de miel a una pareja de turistas

Por fin el día tan anhelado por Daiana Barreto y Diego, había llegado. Para celebrar su luna de miel la pareja uruguaya optó por los encantos que ofrece la popular zona de Punta Cana. Una vez instalados en un hotel de ese destino, todo transcurría a las mil maravillas, de repente al cuarto día, el esposo comenzó a sentirse mal de salud, por lo que fue trasladado a un centro médico en La Romana.

A través de una carta remitida a Diario Libre, la pareja relata los contratiempos que tuvieron que enfrentar, pero sobre todo, el buen trato recibido en un centro de salud del país.

A continuación la dramática historia que tuvo un final feliz, gracias a la calidad humana de los galenos que atendieron el caso.

-Para todos, quienes viajamos con seguro creerán que es muy fácil, simplemente pagas tu póliza y luego está todo cubierto, pero no es así. Simplemente estábamos ahí, vulnerables, en un país que no conocíamos y un seguro que exigía papeles y más papeles.

A pesar de los contratiempos con el seguro, nos llevamos la agradable sorpresa de ser bien atendidos por todo el personal del centro de salud. Nos recibieron de forma sumamente cálida, compasiva y profesional. Al instante que llegamos, el doctor Jendy Beras vino a las 12 de la noche de un sábado, y de ahí comenzó un periodo que aún recordamos con dolor e incertidumbre, (pero que) fue calmado por el médico.

Mi esposo Diego tenía dolor abdominal, fiebre, vómitos, que en principio parecía ser una gastroenterocolitis, pero tras los estudios realizados se determinó que debía ser operado. Al recibir la noticia, le comenté a los doctores Jendy Beras, Cecilio de la Rosa y Petra Rosso de los problemas que teníamos con el seguro: “Ellos me miraron y me dijeron que estaban para salvar vidas y que el seguro podía esperar, que mi marido iba a ser su prioridad y que me iban a apoyar”. Desde ese momento cumplieron con su palabra y se ocuparon de todo.

Hoy podemos contar la anécdota de nuestra luna de miel con una sonrisa, por el apoyo incondicional recibido, por lo que siempre recordaremos a los dominicanos con cariño y agradecimiento incondicional.