Boeing anuncia la compra de Spirit para acelerar entregas

Los dos grandes fabricantes de aviones del mundo, Boeing y Airbus, mueven ficha para resolver los problemas de suministro que arrastran desde el estallido de la pandemia y reforzar sus sistemas de seguridad a través de Spirit Aerosystem.

En primer lugar, la empresa americana ha anunciado la adquisición de este proveedor, que fabrica el fuselaje de los aviones 737, entre otros. El valor es de unos 4.700 millones de dólares, que ascienden hasta los 8.300 si se tiene en cuenta la última deuda neta reportada por Spirit.

El presidente de Boeing, Dave Calhoun, ha celebrado que “este acuerdo es lo mejor para los pasajeros, nuestros clientes, los empleados, nuestros accionistas y el país en general”. En su opinión, esto permitirá “alinear nuestros sistemas de producción comercial, incluidos nuestros sistemas de gestión de seguridad y calidad, y nuestra fuerza laboral con las mismas prioridades, incentivos y resultados, centrados en la seguridad y la calidad”.

Así, cree que es un movimiento fundamental para lavar la cara de la empresa tras los recientes accidentes aéreos. Es “una oportunidad para recuperar el trabajo crítico de fabricación de aviones. Los ingenieros y mecánicos pueden trabajar juntos sin problemas, enfocados en una misión común: construir aviones seguros y de calidad para nuestros clientes”.

De su lado, Airbus ha sellado un acuerdo con Spirit para acelerar la producción de algunas de sus aeronaves. Concretamente, se centra en secciones del fuselaje del A350 en Kinston; de las alas y el fuselaje medio del A220 en Belfast y Casablanca; así como de los pilones del A220 en Wichita.

El objetivo del fabricante europeo es “garantizar la estabilidad del suministro para sus programas de aviones comerciales a través de una forma más sostenible de avanzar, tanto operativa como financieramente, para los distintos paquetes de trabajo de los que Spirit AeroSystems es responsable actualmente”.