El turismo necesita políticas de estado, no de gobierno
31 mayo, 2012 Por Javier Noguera Deja un comentario
Al referirnos básicamente a políticas de estado, nos referimos a la continuidad de las políticas que un determinado gobierno desarrolla y el que le sustituya ejerza un programa que aporte el apoyo necesario para que esas políticas continúen y se puedan lograr los objetivos de desarrollo en el sector que sea.
La Republica Dominicana tiene la oportunidad única de su historia en la que el partido político oficialista gano las elecciones presidenciales, pero no hubo reelección de candidato, sino que hay un ejercicio de alternabilidad en el mando del país.
Y si se cumplen las expectativas de cambios en el gabinete, sin duda el país tendrá nuevas autoridades en el ministerio de Turismo, quienes a su vez se harán acompañar de técnicos y profesionales que ellos consideren aptos para encaminar el proyecto presidencial del candidato ganador a feliz término.
Ese camino, justamente en el que se debe decidir dar continuidad a los proyectos que se entienden son de beneficio para el desarrollo de la actividad turística del país, es el que hay que mantener y mejorar en los aspectos que sean necesarios.
La tarea no es simple ni sencilla, hay detalles muy importantes que abordar en el tema y probablemente unos más que otros de acuerdo a la necesidad de la región o destino del país.
Pero lo que si está claro es que las reglas de las tasas impositivas e incentivos para la inversión deben ser muy claras y precisas, sin vacilación alguna hacerlas cumplir y no violentarlas como ocurre en algunos casos en la zona de la Provincia de La Altagracia, donde a nivel municipal se toman medidas arbitrarias afectando el desarrollo de la industria turística, todo por la avaricia de exprimir cada vez más el recurso que mas divisas aporta al país.
Hay que ser cuidados y unísonos en cuanto a la aplicación de leyes, reglamentos, ordenanzas, etc. que se emiten y algunas incluso a la ligera, sin tomar en cuenta aspecto jurídicos que se anteponen a favor del desarrollo del turismo dominicano.
Hay diversos aspectos que podríamos abordar, pero quizás este sea uno de los más importantes, sin olvidar, claro está, las inversiones en la infraestructura vial que necesitan algunos polos turísticos que han pasado prácticamente al olvido y que poseen una serie de atractivos de primer orden, y que incluso no tienen nada que envidiar a países que desarrollan un turismo sostenible.
Zonas como el sur del país o el noroeste cerca de la frontera con Haití, o simplemente en zonas con alta densidad en llegadas de turistas y que algunos caminos o carreteras secundarias o vecinales estén en tan mal estado, que minimiza el acceso de turistas y se disminuya la actividad.
Hay que ser claros y precisos en lo que se desea para impulsar el turismo y lograr ese plan de lograr alcanzar los diez millones de turistas para el 2015.
El reto es enorme, solo falta saber si se está o no en la capacidad de abordarlo y ejecutarlo.