Tras perdidas millonarias Boeing analiza paralizar fabricación del 737 Max

Boeing ha registrado unas pérdidas netas de 793 millones de dólares (711 millones de euros) en el primer semestre de este 2019 como consecuencia de la crisis de los 737 Max, mientras que en el mismo periodo de 2018 el fabricante estadounidense registró unos resultados positivos de 4.673 millones de dólares (4.193 millones de euros).

La aeronáutica tantea incluso la posibilidad de paralizar la producción de los 737 Max si se sigue retrasando su vuelta al servicio, lo que supondría un golpe muy duro para algunas aerolíneas que han vinculado su futuro a la fabricación de este modelo de Boeing.

La pérdida récord por la paralización de los 737 Max se refleja, sobre todo, en el segundo trimestre. La compañía ha perdido 2.942 millones de dólares (2.640,15 millones de euros), frente a las ganancias netas de 2.196 millones de dólares (1.970 millones de euros) del mismo periodo de 2018.

La facturación durante el primer semestre se ha reducido un 19% interanual, alcanzando los 38.668 (34.700 millones de euros). En el segundo trimestre, la compañía ha ingresado 15.751 millones dólares (14.134 millones de euros), un 35% menos que el año anterior.

En este contexto, cabe destacar que la compañía ya informó que se reservaba una partida de 5.600 millones en sus cuentas trimestrales para compensar a las aerolíneas, como ya informó preferente.com. Esta partida, no obstante, no incluye la compensación a los familiares de las víctimas, que ya han empezado a demandar a la aerolínea.

Boeing también ha registrado una bajada en la entrega de aviones comerciales. En los últimos tres meses, el fabricante ha realizado 90 entregas, un 54% menos a nivel interanual, mientras que las ventas han caído un 66%, hasta 4.722 millones de dólares (4.236 millones de euros). De estos 90, solo 24 eran del modelo 737.

Dennis Muilenburg, máximo ejecutivo de Boeing, ha confirmado que no descartan paralizar las producciones de los 737 Max si se sigue retrasando su vuelta al servicio. Aunque la empresa ha afirmado que sigue trabajando con la FAA (Administración Federal de Aviación) para certificar la actualización de software de los 737 Max. La FAA aprobaría, probablemente, dicha certificación en septiembre.

No obstante, si las estimaciones cambian Boeing tomará medidas más drásticas como la paralización de la producción de la aeronave. “No es algo que queramos hacer, pero hay que cubrir todos los escenarios”, ha declarado Muilenburg, según informa CNN Business.