Embraer refuta categóricamente acusaciones de irregularidad en ventas de aviones

La prensa argentina publicó el día de ayer que el fabricante de aviones brasileño Embraer, habí afirmado que analiza la venta de los aviones E-190 por presunto pago de sobornos y que recordaba a la Comisión Nacional de Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), que estaba llevando a cabo una investigación sobre empresas de cinco países a las que les vendió aeronaves mediante transacciones bajo sospechas de irregularidades.

Una de las empresas bajo sospechas es Aerolíneas Argentinas, por el presunto pago de sobreprecios en la compra de aviones para su flota, admitieron fuentes judiciales.

Según las publicaciones, la empresa argentina quedaba en la mira por la compra de unos 20 aviones Embraer E-190, que, mediante un contrato firmado en 2009, la empresa estatizada adquirió para su controlada Austral por US$698 millones, es decir, US$ 34,9 millones cada uno. Analistas del sector, califican de excesiva la suma, la cual comparan con la que en ese mismo momento se pagaba en el mercado.

Sin embargo y pese a  las especulaciones que abrieron con sus declaraciones hacia la SEC, Embraer califica de inverosímil las acusaciones sobre la sobre valoración de las ventas de los aviones «Con respeto a las informaciones publicadas en la prensa argentina que envuelven el nombre de Embraer, la empresa refuta categóricamente las acusaciones sobre cualquier irregularidad en el proceso de venta de aviones a Austral Líneas Aéreas»

“La empresa lamenta no haber sido procurada por los autores de los reportajes y, por lo tanto, no haber tenido la oportunidad de contestar las informaciones publicadas”, concluye el comunicado de la aeronáutica.

En ese entonces, la operación fue financiada en un 80% por el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes), y se concretó en un contrato que firmaron el ministro de Planificación, Julio De Vido; el entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el entonces presidente de Aerolíneas Argentinas y hoy ministro de Justicia, Julio Alak.

En el país se abrió una causa que lleva el juez Sergio Torres, trata de que el gobierno argentino habría pagado entre 5 y 6 millones de dólares de más por cada aeronave,  o sea, se está hablando de entre 100 y 120 millones de dólares de sobreprecios.

Aerolíneas Argentinas y el gobierno han rechazado las acusaciones. Afirmaron que aunque que el precio real por cada avión era de US$30,6 millones, se debieron agregar US$4,3 millones por servicios adicionales, repuestos e instrucción de pilotos. Y más aún, Austral acaba de adquirir, hace dos semanas, otros dos Embraer E-190 en condiciones análogas, reproducen diversos medios argentinos.

La situación provocó entonces revuelo en la industria aeronáutica y una advertencia de la SEC, Embraer abrió una investigación interna desde septiembre del 2010, contrataron a un abogado externo para llevar a cabo una investigación interna sobre las transacciones realizadas en tres países específicos

Las publicaciones afirman que Embraer está dispuesta a expandir el campo de acción «La compañía ha ampliado voluntariamente el ámbito de la investigación interna para incluir dos nuevos países y ha informado sobre el particular. La investigación sigue en curso y, a través de nuestro asesor externo, seguimos cooperando plenamente con la SEC y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que son las autoridades encargadas de examinar el asunto. La compañía, con el apoyo de nuestro asesor externo, ha llegado a la conclusión de que todavía no es posible estimar la duración, el alcance y los resultados de la investigación interna o la revisión del gobierno. En el caso de que las autoridades tomen medidas contra nosotros o las partes lleguen a un acuerdo para resolver el asunto, podríamos estar obligados a pagar fuertes multas y/o incurrir en otras sanciones. La compañía, sobre base de la opinión de nuestros abogados externos, considera que no hay base para la estimación de las reservas o cuantificar cualquier posible contingencia” informó la empresa mediante un comunicado.

En noviembre de 2008, por un E-190 idéntico, Aeroméxico desembolsó US$29 millones, y en julio de 2009, TACA Airlines pagó US$30,5 millones.

El código de la SEC prohíbe, entre otras cosas, que empresas listadas en el mercado de capitales de Estados Unidos sobornen políticos o realicen pagos ilegales a cambio de favores en negocios, como se sospechó ocurrió con Embraer en algunos países.