American prevé elevar al 4% ingresos pese inconveniente con 737 MAX

American Airlines Group ha elevado su estimación de ingresos unitarios para el segundo trimestre, que espera elevar entre un 3% y un 4%, pese a verse obligada a dejar en tierra sus 737 MAX hasta septiembre con 7.200 vuelos anulados, gracias a su reprogramación y a una mayor ocupación de sus aeronaves.

De esta forma, revisa al alza sus estimaciones anteriores para el trimestre finalizado en junio, desde un crecimiento inicial de entre un 1% y un 3%.

Este incremento de las expectativas de la mayor aerolínea del mundo –que había rebajado sus estimaciones en los tres primeros meses– ha sido celebrado en el mercado como un alivio para el sector aéreo, y las acciones de American Airlines suben más de un 3% en la Bolsa de Nueva York.

Por el contrario, los ingresos por carga son más bajos que sus estimaciones anteriores debido a una demanda más débil que la anticipada en los mercados asiáticos y europeos por las tensiones comerciales.

Además, la aerolínea también ha incrementado su pronóstico de margen trimestral antes de impuestos, excluyendo ciertos aspectos, hasta un rango de entre el 8,5% y el 9,5% (desde la horquilla anterior estimada 7%-9%).

No obstante, admite que las cancelaciones en el segundo trimestre impactaron negativamente en sus ingresos antes de impuestos en aproximadamente 185 millones de dólares (164 millones de euros). La compañía actualizará el impacto por la crisis del 737 MAX para todo el año cuando presente los resultados del segundo trimestre.

Hasta el momento, American Airlines cifra en 350 millones de dólares (311 millones de euros) el impacto negativo sobre sus ganancias antes de impuestos por la suspensión de operaciones del Boeing 737 MAX para el ejercicio completo de 2019. La compañía explica que si bien estas aeronaves representan un pequeña parte de su flota total, la mayoría de los ingresos por las cancelaciones se pierden, mientras que los costes se mantienen.

American Airlines cuenta con 24 aviones 737 MAX 8, lo que la convierte en el segundo mayor cliente de este modelo de avión, al que hay que sumar un pedido en firme de 79 unidades adicionales.

Desde el veto al Boeing 737 MAX en los Estados Unidos, el pasado 13 de marzo, la compañía aérea ha cancelado 7.800 vuelos, según publica la prensa internacional.