Irma puso a prueba la capacidad hotelera para enfrentar huracanes

El huracán Irma no entró a territorio dominicano. Se le limitó a desplazarse por aguas cercanas a la costa Norte, eximiendo de su furia de categoría 5 a residentes y turistas que habrían tenido que presenciar por igual sus vientos de hasta 295 kilómetros por hora.

La normalidad se volvió a recuperar desde primeras horas de la tarde en zonas turísticas como Punta Cana, donde hubo reportes de completa calma. Inclusive, los turistas volvieron a disfrutar de las playas con relativa rapidez.

No obstante, la amenaza de Irma puso a prueba la capacidad de los hoteles para enfrentar este tipo de fenómenos, que pueden ocurrir en un país que se encuentra en la ruta de los huracanes y tormentas que nacen cada año al oeste de África y se desplazan hacia el Caribe. La improvisación no puede ser admitida.

Ante la inminencia de Irma, el Ministerio de Turismo no perdió tiempo y encabezó los planes de protección de los turistas. De igual forma los hoteleros trabajaron en la elaboración de planes de contingencia, según el presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores), Joel Santos.

Con todo, las quejas reportadas por huéspedes de algunos de los establecimientos turísticos evidenciaron la inexistencia de planes claro previamente establecidos para estas eventualidades, asumidos por los empleados de los hoteles para la preservación de la integridad física de los turistas.

República Dominicana corrió con mejor suerte esta vez, pero su ubicación geográfica sigue siendo la misma. El sector turístico debe asimilar y estar preparado.