Peña Nieto asume el reto de reposicionar el turismo mexicano

No es nada fácil cuando las noticias de violencia y narcotráfico inundan las páginas de los diarios nacionales e internacional y más aun cuando estas noticias corren de manera digital por todo el mundo a través del internet, posicionar o retomar posiciones relevantes dentro del mercador turístico a nivel mundial.

México había logrado estar en el cuadro de honor de los diez principales mercados receptores del turismo mundial, sin embargo diversos factores se confabularon para que saliera del mismo y se ubicara entre los lugares 10 y 15 de este ranking de destinos.

Algunos atribuyen a la falta de promoción turística, otros a la falta de incentivos para la inversión o la dificultad de la obtención de visado mexicano en algunos mercadores emisores y no se puede ocultar las noticias que mas repercuten sobre violencia y narcotráfico por las cuales algunas naciones como los EE UU y Canadá hacen advertencias a sus ciudadanos cuando visiten al país azteca.

Sin embargo el nuevo gobierno que preside Enrique Peña Nieto, al parecer se ha ido trazando metas realistas, sin que haya detractores claro está, en cuanto a la política en materia turística.

Ayer el presidente mexicano presentó las directrices que se aplicarán durante su administración como parte de la Política Nacional de Turismo 2013-2018, y se comprometió a abrir a México al mundo y apoyar al sector que genera 9% del Producto Interno Bruto, además de ser uno de los  generadores de empleos mejor remunerados.

Parte de esas políticas, es la creación de un gabinete turístico que permita articular las acciones que se llevarán a cabo, entre ellas de ordenamiento y reestructuración.

Otras de las directrices tienen que ver con la innovación y competitividad, además de diversificar los productos turísticos porque México no es sólo playas, destacando que habrá una efectiva vinculación y coordinación entre los gobiernos estatales y del Distrito Federal, en materia de turismo.

Peña Nieto explicó que México quiere ser un destino de clase mundial y por eso, la diversificación de sus productos turísticos se agrupó en seis segmentos que son: sol y playa, turismo cultural, ecoturismo y aventura, turismo de salud, turismo deportivo y turismo especializado o de lujo, como algunos lo conocen.

En cuanto a los problemas antes citados, el mandatario citó que se trabajará para propiciar una sinergia para posicionar a México en el mundo, en donde se ofrezca seguridad, asistencia en carreteras, servicios médicos y comunicación en el idioma de los visitantes.

“Yo estoy convencido de que no podemos cada sexenio estar cancelando la oportunidad de los destinos turísticos que se han venido desarrollando para impulsar nuevos destinos. Este Gobierno quiere dedicar su mayor atención a la consolidación de los destinos turísticos ya existentes, a que ampliemos su espacio de oferta, a que potenciemos su infraestructura para convertirlos y proyectarlos como un destino de clase mundial. Es momento de la consolidación turística y debemos enfocarnos en los destinos que ya tenemos”.

En cuanto a la inversión, otra de las directrices asumidas por el gobierno mexicano, dijo que se estimularán los créditos para nuevas inversiones y de esta manera crear confianza entre los empresarios para impulsar al sector.

Las inversiones deben estar focalizadas a mercados específicos que permitan promocionar ante el mundo los atractivos que tiene México en todos los segmentos, así como la calidez de su gente para que también exista beneficio social con una industria limpia e ingresos “fuente de bienestar social para beneficio de todos los mexicanos”.

Como cuarta directriz, destacó que se buscará que el turismo “sea una fuente de bienestar social – reiteró -. Vamos a impulsar programas para hacer más accesible el turismo a todos los mexicanos, queremos realmente que la actividad turística, la oportunidad de conocer nuestro país, pueda ser para todos los mexicanos”.