El viaje relámpago de Hidalgo de Santo Domingo a Madrid

El presidente de Globalia aterrizó el 7 de febrero en el aeropuerto de Santo Domingo.

En RD ya se encontraba desde hacía varios días su yerno, Javier Blanco, director general de la hotelera del grupo, Be Live.

Juan José Hidalgo almorzó un par de días después de su llegada al país en un restaurante de playa de Bávaro. En el almuerzo dejó claro a los presentes que la operación de venta de Air Europa a IAG no estaba cerrada, entre otras razones porque la compañía, su empresa favorita, valía más millones de los que ofrecía la matriz de Iberia.

Antes de venir al país, Hidalgo había insistido en los diarios españoles más afines a su grupo que Air Europa valía el doble de la cantidad ofertada por IAG antes de la pandemia. En concreto, el presidente de Globalia calculaba un valor de 2,000 millones de euros, «porque se está recuperando muy bien y porque no necesita ser vendida ni la ayuda de nadie», según aseveraba.

Pocos días después del almuerzo en el bar de playa de El Cortecito, en el que también se encontraba su hijo Javier, el aún dueño de Air Europa, partió de forma apresurada hacia España. Si recibió una llamada urgente o no por parte de las autoridades españolas o de sus potenciales compradores es una interrogante por desvelar, pero lo cierto es que permaneció escasos días en el país.

El viaje relámpago a Madrid sorprendió a su entorno y a su equipo en RD por cuanto aquí suele pasar largas estadías. Pero la mayor sorpresa fue la firma de la venta de Air Europa mucho antes de lo previsto y tras el órdago negociador de su dueño. La operación se cerró por los 500 millones anunciados y semanas antes de que finalizara el plazo de compra programado, finales de marzo.

Hidalgo, hábil y duro negociador, pretendía con sus filtraciones a la prensa sacar más dinero del que ofrecía la matriz de Iberia. No tuvo éxito y la operación concluyó con la oferta de IAG. El empresario turístico español que más facturaba (no el que más ganaba) se desprende de Air Europa poco después de vender por 1 euro sus agencias de viajes. En escasos meses ha perdido su joya, la aerolínea, y la empresa que fue germen del grupo, Halcón.