Lucha de poder por seguridad turística

En los últimos días hemos visto las publicaciones sobre la necesidad de aumentar la seguridad en los polos turísticos de Sosúa en Puerto Plata y en el municipio de Boca Chica en Santo Domingo y, lamentablemente también hemos visto como las autoridades entran en conflicto por el control de la seguridad de la zona.

En estos momentos no necesitamos debates ni lucha por el poder, no se trata de intereses particulares sino de la regularización de un tema clave para el desarrollo y bienestar del sector turístico nacional, porque afecta la imagen del país y destruye con una mano lo que otros organismos hacen con la otra.

Por un lado el jefe de la Policía Nacional anuncia que intervendrá Boca Chica para el control de la seguridad, por otro el director del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), entran en debate e inician una mini batalla por demostrar quién debe mandar en dicho destino, y por el otro el ciudadano local y el turista que merece respeto y poder sentirse en plena libertad de andar por donde quiera sin temor alguno.

Aquí no se trata de quien manda o de la imagen de x institución, se trata de la imagen de un país, se trata de la imagen del pueblo dominicano, se trata del crecimiento de municipios con mucho potencial para desarrollar un buen turismo, de comerciantes, de empleados, se trata de cosas mucho más relevantes que el buen nombre de una entidad.

Medir fuerzas es inferior, es insignificante, lo que se debe hacer es evaluar la situación de esos polos turísticos y crear una fuerza estratégica que permita tener el control absoluto de la situación, garantizando la seguridad, integridad y el respeto hacia el turista.